CUENTO DE ENERO. DEPARTAMENTO DE MATEMÁTICAS.

Un rey tenía dos prisioneros, Alí y Mustafá, a los que propuso el siguiente problema:

"-Aquí tenéis tres bolas blancas, "a", "b" y "c", de aspecto exactamente igual. Una de ellas tiene un peso diferente a las otras dos. También tenéis una balanza. Daré la libertad al que consiga averiguar la bola que tiene el peso diferente en un número menor de pesadas."

Mustafá lo averiguó, pero Ali fue quien consiguió la libertad. ¿Cómo lo hizo Alí? ¿Y en cuántas pesadas?


VERSIONES Y COPIAS: LOS CAMBIOS EN LOS CUENTOS A LO LARGO DE LA HISTORIA.


A lo largo de la historia, los cuentos han ido evolucionando y adaptándose a los cambios de la sociedad en la que se contaban.
Los alumnos de 1º de bachillerato han elaborado una serie de murales dedicados a los cuentos clásicos, revisando las distintas versiones y los orígenes de las historias.
Además han preparado unas cuestiones sobre cada mural para que el resto de los alumnos las resuelvan. 



 

EL GENIO DEL AIRE

Desde el Departamento de Física-Química hemos planteado una serie de actividades en las que los cuentos tienen un papel imprescindible, ya que diferentes procesos científicos aparecen en dichos cuentos.

A vosotros os toca realizar esos y otros procesos igualmente divertidos.


Aquí los protagonistas serán Aladino y los fenómenos físicos que tienen lugar en la atmósfera.


En diferentes entradas, iremos colgando todas las actividades, experimentos y acertijos que la profesora Carmen Montero trabajó con sus alumnos durante el 1º trimestre.

CUENTO DE ALADINO

Observa atentamente el relato e intenta contestar las cuestiones que se plantean.


1.-  ¿Qué cambio de estado tiene lugar numerosas veces en el cuento?
2.- Según la Ciencia ¿podría explicarse la desaparición del palacio? ¿O no ha desaparecido? Contesta que parte de la Física podría explicarlo: Dinámica, Óptica, Magnetismo.
3.- ¿Cuándo experimenta el malvado mago un proceso químico?

BUEN VIAJE, CARMEN

Me vais a permitir que hoy escriba esta entrada en 1ª persona para despedir a una compañera, a una AMIGA, a una de las personas con las que puse en marcha, hace ya unos cuantos años, el proyecto de nuestra biblioteca. Se nos ha ido un pilar fundamental en este equipo, dejando un vacío inmenso en todos nosotros. Y no tengo palabras para agradecerle todo lo que he aprendido a su lado.

Y, como era una docente como hay pocas, os dejo aquí las palabras de sus alumnos de hoy, pero que creo que recogen el sentir de todos aquellos que han pasado por sus manos, las palabras de sus pequeños científicos, a los que tanto quería.

Buen viaje, Carmen.

Querida Carmen, maestra de la vida, estamos aquí para darte las gracias por todo lo que nos has dado: el amor por tu trabajo y por nosotros. Nos has enseñado a crecer como personas y animado a perseguir nuestros sueños. Hemos aprendido de ti la generosidad y la fuerza para no rendirnos nunca.Queremos agradecerte el apoyo que hemos recibido siempre, sin condiciones. 
Viajera como nadie, abandonaste tu querido Oviedo para venir a enseñar a niños extremeños, y nosotros te adoptamos con el corazón, el mismo que tú nos diste cada día. Amante del saber, supiste transmitirnos solo una pizca de todo lo que llevabas dentro, porque sin darte cuenta, encontrarnos contigo ha sido para nosotros un regalo.
Estamos orgullosos de haber sido tus alumnos, así, ALUMNOS, con mayúscula. Y no solo nosotros, sino los que ya están fuera, los de antes, hasta los pequeños traidores que dejaron la Física por la Química. Todos nos sentimos unos privilegiados por haberte tenido cerca.
Has dejado una huella imborrable en el instituto, un hueco difícil de llenar con nada, pero no es tan grande como tu corazón. Con tu trabajo desinteresado, tu tiempo invertido gratuitamente en los recreos, tus detalles, tus frases características y el humor peculiar, tu temperamento, con todo eso te hiciste única.
Te robaron el corazón tus muchachos en la escuela. Ahora te vas, pero te llevas parte de nosotros allí donde vayas.
Queremos dirigir unas palabras a tu madre, Carmen también. Hiciste una labor como madre que ha llegado hasta nosotros a través de tu hija y sus valores. Gracia por ello.
Te decimos adiós, querida Carmen Montero, adiós para toda la vida, aunque toda la vida sigamos pensando en ti. ¡Buen viaje!